¡¡Hola
lectores!!
Sé que no es viernes, pero quería presentaros un libro que contiene dos relatos muy interesantes de William Irish, uno de los maestros de la
novela del suspense.
El primero “Aprendiz
de detective”, trata la historia de un niño de 12 años que emprende la búsqueda
de una amiga que ha sido raptada en plena noche.
El segundo “Un robo muy
costoso”, relata el robo de unas joyas muy valiosas y antiguas que traerán
terribles consecuencias a sus protagonistas.
Autor: William
Irish
Ilustrador: RubénPellejero
Título: Aprendiz
de detective / Un robo muy costoso
Datos editoriales: Vicens Vives. Cucaña. Barcelona, 2003. 127 páginas.
Cornell
Woolrich, más conocido por su pseudónimo William Irish nació en Nueva York en
1903 y murió en 1968. Fue un escritor estadounidense de novelas policiacas y de
misterio. Publicó más de una veintena de novelas y cuentos, entre ellos: Borrowed
Crime, Dean Man Blues, Night Has a Thousand Eyes, Night Ward, Violence,
Deadline at Dawn, I Wouldn´t Be in Your Shoes, Phantom Lady y The
Bride Wore Black. Uno de sus
mejores cuentos es Si muriera antes de despertar (también llamado Aprendiz de detective).
Rubén
Pellejero (Badalona, Barcelona, 1952) es uno de los autores españoles más
interesantes, reconocibles y admirados del mundo del cómic. En 2010 recibió el
Gran Premio del Salón del Cómic de Barcelona, en reconomiento a toda su
trayectoria, recibiendo también una exposición en la edición de 2011.
Os
dejo aquí un pequeño fragmento:
Aprendiz de detective
El
pensar en Jeanie me dio miedo, a pesar de estar en mi propia casa. Trataba de
imaginarme qué le podría hacer a Jeanie un hombre como ése; algo terrible, con
toda seguridad; si no, no hubieran llamado a mi padre después de terminar su
tarea diaria.
Me
levanté y, con las manos en los bolsillos, fui a mirar por la ventana. ¡Qué
oscuro estaba todo! La calle, solitaria, apenas iluminada por un farol en la
esquina. Otra vez pensé en Jeanie, sin tener a nadie junto a ella para que la
ayudara. Sin darme cuenta de lo que hacía, me saqué una serie de objetos de los
bolsillos: bolitas, clavos, fósforos... y un trozo de tiza...
Me
quedé mirando un momento la tiza y recordando cómo Jeanie siempre... Levanté la
hoja de la ventana y, pasando una pierna por el alféizar, me apoyé en la
cañería. Vivíamos en el segundo piso de una casa de apartamentos. Tal vez a una
persona mayor le hubiera resultado muy difícil bajar, pero yo, con mi poco peso
y la ayuda de una enredadera, me deslicé sin la menor dificultad.
Una
vez en la calle, salí corriendo por temor a que llegara mi madre; no temía, en
cambio, encontrarme con mi padre, ya que cuando lo llamaban por la noche,
pasaban días antes de que volviera a aparecer por casa.
Una
vez que me alejé del camino que seguía Jeanie, abandoné todo cuidado por
encontrarme con algún conocido […]
La intriga y el suspense de estas historias atrapan al lector desde las primeras páginas. ¡No podéis perdéroslo!
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